La majestuosidad histórica y arquitectónica de la ciudad india que alberga el Taj Mahal, Agra, resalta la conexión entre la belleza perdurable de una obra maestra arquitectónica y la elegancia atemporal de la colección cerámica que lleva su nombre. Sus tonos suaves y naturales están inspirados en la elegancia de la piedra tratada, ideal para crear ambientes serenos y sofisticados, también, gracias a su textura sutil y detalles finos.