La piedra premontada es una buena eleccion para la colocacion tanto en interiores como en exteriores. elige siempre una cola flexible de altas prestaciones. Es conveniente medir bien la superficie a revestir, comprando un % mas de la cantidad medida por las perdidas que se puedan producir por recortes. Los premontados de piedra se puede colocar prácticamente sobre cualquier soporte cuidando que éste se encuentre aplomado y alineado para no cargar en exceso el material de agarre. Es muy importante comprobar el estado de la pared a revestir, teniendo en cuenta los siguientes puntos: La resistencia, nivelación, adherencia e impermeabilización del soporte con una superficie plana, mecánicamente resistente y exenta de partes sueltas, grasas, aceites, pinturas, ceras y estar suficientemente seca. En reformas o saneamientos (no obra nueva) se debe retirar el revestimiento existente, en el caso de paredes pintadas, eliminar la pintura con un raspador, rellenar los agujeros o grietas con cemento para juntas. Utilizar como adhesivo un cemento-cola flexible de altas prestaciones siguiendo las indicaciones del fabricante. Aplicar el adhesivo con llana dentada (6-7mm) en doble encolado, extendiéndolo sobre la pared y el reverso de la baldosa. Es importante asegurarse que el adhesivo utilizado pueda soportar el peso de la pieza. Asentar mediante mazo de goma. Al final de la hilada, ajustar la pieza cortándola con un radial. Debe dejarse una junta de dilatación de aproximadamente 10 mm coincidiendo con las juntas de partición, perimetrales y estructurales del edificio. En exteriores y para alturas superiores a dos metros si el adhesivo no garantiza al 100% el agarre, se debe incorporar un anclaje mecánico tradicional como la grapa, realizando dos taladros escotados (diámetro máximo 5mm) en la parte posterior de cemento en el canto largo superior de la pieza donde se introduce (con profundidad mínima 1,5 cm.) un alambre de acero inoxidable que se fija al muro soporte previamente taladrado para recibirla.

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