Chapas y metales marcados por el tiempo, desgastados y rayados, contrastes cromáticos entre el brillo original del metal y la opacidad de las marcas típicas de oxidación. Lemmy captura la emoción más íntima del metal usado de manera natural: tonos neutros, que abarcan desde el blanco al gris, pasando por beige, se combinan perfectamente con el coral, verde petróleo y verde, para dar un toque elegante y poco convencional. Disponible en 5 colores naturales y 3 colores contemporáneos, la colección se caracteriza por un estilo urban chic: atmósferas metropolitanas e industriales, pero con una connotación cálida, colorida y acogedora.
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